El coche de los Addams en Wednesday: historia y secretos

En “Wednesday” hay muchas cosas que llaman la atención, pero pocas tan magnéticas como ese coche negro que escolta a la familia Addams. No entra en escena, la conquista. Largo, pesado en su porte, con ese brillo apagado que delata metal trabajado a la vieja usanza. Lo ves rodar y parece que trae consigo un pedazo de otra época… y, sin embargo, no queda fuera de lugar en pleno siglo XXI. Esa es la clave: es clásico sin ser viejo, moderno sin perder alma.
De Pontiac a leyenda televisiva

La base de este vehículo está inspirada en un Pontiac Touring Sedan “Silver Streak” de 1938. No es casualidad: ese mismo año Charles Addams publicaba sus primeras viñetas en The New Yorker. La elección no fue un capricho estético, sino una forma de anclar la serie a las raíces de la familia. El director de arte Mark Scruton entendió que una réplica exacta sería limitante, así que optó por una reinterpretación: silueta larga, líneas fluidas y un extra de dramatismo gótico.
El coche encaja dentro de una tradición que ya es marca registrada. En los 60, la serie original mostraba un Packard V-12 de 1933, puro lujo de otra era. En las películas de los 90, se usaron otros modelos con un aura igualmente atemporal. Este Pontiac modificado podría haberse colado en cualquiera de esas versiones sin desentonar, y ahí radica su fuerza: no pertenece a una década, sino a un estilo inmutable.
Un trabajo artesanal en Rumanía

Rodar en Rumanía significaba lidiar con una logística complicada si querías un Pontiac original. La solución: fabricarlo desde cero. El encargado fue Alexandru Titus Ipate, que tomó un chasis Mercedes-Benz-Puch 220 4WD como esqueleto y lo transformó en un vehículo completamente nuevo. Alargaron la base, rediseñaron los guardabarros, moldearon a mano los paneles laterales y reemplazaron la doble ventana trasera por una única pieza de vidrio.
Todo pensado para el rodaje: techo y puertas desmontables para que las cámaras pudieran entrar y salir, interiores adaptados para cambios rápidos de set, y suspensión neumática que permitía subir o bajar la carrocería según la toma. No es algo que el público note conscientemente, pero sí contribuye a esa sensación de que el coche “actúa”. En pantalla, no se mueve: se desliza, como si midiera cada metro de su recorrido.
Más que un coche, un miembro del reparto
En la narrativa Addams, los vehículos nunca han sido meros extras. El Packard de los 60 era casi un preludio de la rareza que estaba por venir. En “Wednesday”, este Pontiac actualizado hereda esa misión. No necesita rugir para imponerse; basta su silueta en la niebla para que el espectador entienda que algo fuera de lo común está a punto de suceder.
Es un guiño doble: para los fans de toda la vida, una conexión directa con décadas de adaptaciones; para los nuevos, una señal de que aquí lo “normal” no tiene cabida. Esa mezcla es difícil de conseguir, y por eso este coche funciona tan bien en todos los niveles.
El Cadillac Hearse que solo sirvió para promoción

En paralelo al rodaje, Netflix encargó a West Coast Customs un proyecto muy diferente: un Cadillac Hearse de 1950 convertido en pura fantasía gótica. Pintura morada profunda, telarañas de metal, luces LED rojas, un buitre como adorno del capó y un interior tapizado en cuero rojo con costuras negras. Este coche nunca aparece en la serie: se creó para eventos, sesiones de fotos y marketing. Incluso se alquiló por tiempo limitado en Los Ángeles, permitiendo que los fans vivieran su propia entrada triunfal “al estilo Addams”.
No es parte de la narrativa de “Wednesday”, pero sí refuerza el mensaje: en el universo Addams, hasta el vehículo más secundario tiene que contar una historia.
Curiosidades que quizá no sabías
- El chasis usado para la construcción del Pontiac modificado pertenece a un todoterreno militar adaptado, elegido por su resistencia y facilidad para soportar modificaciones pesadas.
- Las llantas, aunque parecen de época, son una fabricación moderna con diseño retro, lo que permite montar neumáticos actuales y seguros para rodaje.
- El color negro no es un negro sólido: lleva una capa de pintura perlada muy sutil que solo refleja bajo ciertos ángulos, creando un efecto “bruma” en cámara.
- En algunas tomas, el coche fue empujado manualmente en lugar de conducido, para evitar ruidos de motor y permitir un movimiento más suave.
- El interior que se ve en pantalla no siempre es el mismo coche: varias escenas interiores se rodaron en un set construido aparte para controlar la luz y el espacio de cámara.
Un final con el motor encendido
El coche de “Wednesday” es un compendio de artesanía, historia y narrativa visual. Está hecho para durar, no como máquina, sino como símbolo. Un hilo que conecta la estética original de los Addams con una visión moderna que no teme ensuciarse las manos para crear algo único. Cuando se aleja entre la niebla, no solo se va un personaje: se queda flotando en el aire esa sensación de que el mundo que acabamos de ver sigue vivo, esperando su próxima aparición.