¿Cómo muere Doma en Demon Slayer? La batalla final
Desde su primera aparición en Kimetsu no Yaiba, Doma dejó a todos los fans con los pelos de punta. Su sonrisa falsa, su tono sereno pero escalofriante, y esa actitud de “todo está bien” mientras cometía atrocidades… simplemente te daba escalofríos. Pero también surgió una gran duda: ¿cómo puede alguien tan poderoso ser derrotado? Pues bien, sí se puede —y te lo voy a contar todo, paso a paso.
¿Quién es Doma en Demon Slayer?

Doma es uno de los Doce Kizuki, específicamente el rango Dos de las Lunas Superiores. Este demonio no solo es increíblemente fuerte, sino que también es un maestro del engaño. A primera vista parece amigable, casi como un gurú espiritual, pero en realidad es un monstruo frío y calculador que devora humanos sin pestañear. Entre sus víctimas se encuentran personajes muy queridos, como la madre de Inosuke y… sí, la querida Shinobu Kocho.
¿Cómo se enfrenta Shinobu a Doma?

Shinobu sabía perfectamente que no podía derrotarlo con fuerza física —ella no tiene la fuerza bruta para decapitar demonios. Entonces, ¿cómo planea matarlo? Aquí es donde entra su verdadera genialidad: Shinobu es experta en venenos. Su plan era convertirse ella misma en el arma letal. Durante su enfrentamiento con Doma, se deja devorar intencionalmente, ¡pero no sin antes saturar su cuerpo con una dosis brutal de veneno de glicinia!
El veneno de Shinobu: el golpe maestro
Lo que Doma no sabía es que Shinobu llevaba meses ingiriendo pequeñas dosis de glicinia para que su cuerpo se volviera tóxico. El veneno no actuó al instante, pero una vez dentro de Doma, comenzó a debilitarlo poco a poco. Su cuerpo inmortal no podía procesar tal cantidad de toxinas. Era como si se estuviera pudriendo desde adentro.
La entrada triunfal de Kanao e Inosuke

Justo cuando Doma comenzaba a sentir los efectos del veneno, entran en escena Kanao Tsuyuri e Inosuke Hashibira. Aquí es donde todo se vuelve épico. Kanao, con su espada y su determinación de vengar a su hermana, lanza ataques precisos. Inosuke, impulsado por la rabia al descubrir que Doma mató a su madre, lo complementa con su estilo salvaje y sin piedad.
¿Cómo lo matan exactamente?
El veneno de Shinobu debilitó a Doma lo suficiente como para que Kanao pudiera usar su técnica definitiva: la Respiración de la Flor, Quinta Forma: Ojos de Mil Flores. Con esto, logra cortar su cuello justo en el momento perfecto, cuando Doma ya no tenía la fuerza para regenerarse por completo. ¡Sí, finalmente lo decapitan!
Y ahí lo tienes. El demonio de hielo, el asesino de inocentes y devoto de su propio culto, cae ante la voluntad inquebrantable de tres cazadores con motivos personales y un corazón ardiente. ¡Una muerte merecida y, sinceramente, muy satisfactoria!
¿Por qué esta muerte impactó tanto a los fans?
Porque no fue solo una pelea de espadas —fue un acto de sacrificio, estrategia y pura emoción. Shinobu dio su vida para abrir la puerta a la victoria. Kanao y Inosuke actuaron movidos por el dolor, la pérdida y la sed de justicia. Esta muerte nos recordó que Kimetsu no Yaiba no se trata solo de peleas, sino de conexiones humanas, cicatrices emocionales y redención.
¿Qué sigue después de la muerte de Doma?

La caída de Doma representa un punto de inflexión en la historia. Después de él, los Cazadores de Demonios empiezan a ganar terreno contra Muzan Kibutsuji y sus seguidores. Cada Luna que cae, cada victoria ganada con sangre y lágrimas, acerca a Tanjiro y compañía al enfrentamiento final. Y aunque la pérdida de Shinobu fue dolorosa, su sacrificio inspiró a todos a seguir adelante con más fuerza que nunca.
Reflexión final: ¿valió la pena?
¡Por supuesto que sí! La muerte de Doma fue un cierre justo y poderoso para uno de los villanos más sádicos del anime. Y más allá de la acción, nos dejó un mensaje profundo sobre la entrega, la inteligencia y la fuerza que nace del dolor. Una lección que solo Demon Slayer sabe transmitir con tanta intensidad.