El poltergeist de Enfield: el caso real que puso los pelos de punta a toda Inglaterra
A veces, las películas de terror esconden algo más escalofriante que cualquier monstruo en pantalla: la verdad. Ese es exactamente el caso de El Conjuro 2, una cinta que, aunque parezca pura ficción, se basa en uno de los episodios paranormales más inquietantes del siglo XX: el caso Enfield.
Pero ¿quién era realmente ese «espíritu» que hablaba a través de una niña? ¿Y por qué su historia sigue causando escalofríos casi cincuenta años después? Aquí vamos a contarlo todo.
Los Hodgson: una familia acosada por algo que no se puede ver
Una casa como cualquier otra… al principio
En 1977, Peggy Hodgson vivía con sus cuatro hijos en una casa humilde de Enfield, un suburbio al norte de Londres. Nada fuera de lo común. Hasta que una noche, escuchó un estruendo en la habitación de las niñas. Al entrar, vio cómo una cómoda se movía sola. Nadie la tocaba.
Al día siguiente, los golpes en las paredes se volvieron rutina. Los muebles se desplazaban. Las voces aparecieron. La hija menor, Janet, empezó a hablar como un hombre mayor. A veces gritaba. A veces reía sola. Y en algunas ocasiones, parecía no ser ella.
¿Exageración mediática o fenómeno real?
Muchos vecinos fueron testigos. Incluso la policía. Un agente escribió en su informe oficial que vio cómo una silla se deslizó sin que nadie la tocara. Otros vieron juguetes volar por la habitación. El Daily Mirror mandó un fotógrafo que captó a Janet flotando en el aire.
Y no hablamos de “me pareció ver algo”… sino de momentos presenciados por varias personas a la vez, recogidos en informes y grabaciones que todavía existen.
La voz de Bill Wilkins: un fantasma con nombre y apellido
Una presencia que hablaba… desde la garganta de una niña
Janet, con apenas once años, comenzó a emitir una voz áspera y grave. Decía llamarse Bill Wilkins, y que había muerto en esa misma casa años atrás, mientras dormía en su sillón. Lo más inquietante: la niña daba detalles médicos y personales que nunca había escuchado antes.
“Me quedé ciego… luego tuve una hemorragia… y morí en la silla de la esquina.” — Voz grabada saliendo de la garganta de Janet, 1977
El equipo que investigaba el caso localizó al hijo del verdadero Bill Wilkins. ¿Y qué creen? Confirmó cada palabra. El relato coincidía exactamente con cómo murió su padre. Ni en periódicos ni en registros públicos aparecía esa información.
¿Un alma en pena o algo mucho peor?
En la versión cinematográfica, Bill no es más que una marioneta: un espíritu utilizado por un demonio llamado Valak para confundir. En la realidad, no se habló de Valak ni de ningún demonio identificado. Pero las voces, los ataques y los objetos voladores hablaban por sí solos.
Ed y Lorraine Warren: ¿héroes o visitantes de paso?
¿Qué hicieron realmente los Warren en Enfield?
En El Conjuro 2, los Warren lideran la batalla contra las fuerzas oscuras en Londres. Pero la realidad fue distinta. Estuvieron allí, sí, pero solo unos días. Los verdaderos protagonistas de la investigación fueron Maurice Grosse y Guy Lyon Playfair, de la Society for Psychical Research.
Playfair, aunque era escéptico en principio, acabó convencido de que al menos parte de lo que presenció no tenía explicación racional. Escribió un libro: This House is Haunted. Literalmente: “Esta casa está embrujada”.
“Sabíamos cuándo Janet fingía. Pero también hubo momentos… en los que algo —algo muy real— tomaba el control.” — Guy Lyon Playfair
¿Mentira infantil o caso genuinamente inexplicable?
¿Las niñas lo fingieron todo?
Es verdad: en ciertas ocasiones, las niñas admitieron haber exagerado o incluso inventado partes de la historia. Como niños que buscan atención, no sería tan raro. Pero eso no explica los muebles moviéndose frente a adultos. Ni la voz gutural que salía de una garganta infantil sin mover los labios.
A lo largo del caso, más de 30 personas —entre ellos policías, periodistas, vecinos y parapsicólogos— fueron testigos de fenómenos que no se pudieron replicar ni explicar.
| Duda escéptica | Contrapunto paranormal |
|---|---|
| Janet fingía las voces | Hablaba sin mover la boca durante más de una hora. Inhumano. |
| Las fotos muestran que saltaba | La postura de su cuerpo en el aire no es de un salto normal. |
| Querían fama | Nadie se benefició. Vivieron años con miedo y burlas. |
Una historia que sigue viva… y que nadie ha podido explicar
A día de hoy, la casa de Enfield sigue en pie. De hecho, vive otra familia allí. Dicen que no han visto nada raro. Quizá el poltergeist ya descansó. O quizá solo duerme.
El caso ha sido objeto de documentales, libros, podcasts y películas. Pero más allá de Hollywood, lo cierto es que la historia de Enfield dejó una huella en la cultura del terror moderno. Y también una pregunta que sigue sin respuesta:
¿Qué pasa cuando lo imposible ocurre… frente a tus ojos?
¿Fue todo un engaño? ¿Una histeria colectiva? ¿O realmente una manifestación del más allá? Cada uno decide en qué creer. Pero si algún día oyes una voz extraña en casa, solo… asegúrate de que no venga de la garganta de tu hijo.
Preguntas frecuentes sobre el caso Enfield:
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