Placeres culposos del anime que amamos en secreto
Las series que llamamos «placeres culposos» ocupan un lugar curioso dentro del mundo del anime. Por un lado, hay quienes quieren que cada serie revolucione el medio, que sea un antes y un después. Por otro, todos sabemos que también hay un valor enorme en los animes que simplemente nos entretienen sin pedirnos mucho a cambio.
Incluso el término “placer culposo” lleva consigo una carga cultural: ¿por qué tendría que haber culpa en disfrutar algo?
Un anime considerado como “placer culposo” no tiene por qué ser superficial, ni mucho menos malo. ¿Qué los define entonces? Quizás son series que nos dan recompensas fáciles: acción desbordante, humor subido de tono, protagonistas hechos para cumplir fantasías, o tramas tan absurdas como irresistibles. Son los animes que, por alguna razón, nos encanta ver… aunque a veces prefiramos no admitirlo en voz alta.
1) Food Wars! Shokugeki no Soma

Si hay algo que se repite en esta lista, es el fan service. Y no deja de ser curioso que, como sociedad, parezca más vergonzoso un poco de erotismo o humor escatológico que escenas con montañas de cadáveres. Pero bueno, respiremos hondo y sigamos.
Food Wars! es un ejemplo perfecto de una idea disparatada ejecutada con maestría. Ha sido criticado, sobre todo, por sus elementos ecchi. Pero detrás de esos suspiros exagerados ante platos “orgásmicamente” deliciosos, hay una propuesta creativa que no se toma demasiado en serio… y por eso funciona tan bien.
A nivel narrativo, Food Wars! es un shōnen disfrutable al 100%. Tiene un protagonista entrañable: Sōma Yukihira, un joven decidido a superar a su padre en la cocina. Gracias a su energía y su pasión, cada plato se convierte en una auténtica batalla culinaria. Es entretenido, original y, por supuesto, ¡te deja con hambre!
2) Fairy Tail

Fairy Tail es una serie de aventuras shōnen ambientada en un mundo de fantasía mágica. Natsu Dragneel, uno de los magos del gremio Fairy Tail, emprende un viaje para encontrar a su padre y, por el camino, hace amigos, se mete en problemas y protagoniza batallas épicas.
Esta serie ha sido muchas veces subestimada por su uso intensivo del humor, su narrativa simplificada y, claro, por su fan service sin complejos. Incluso en un género donde “el poder de la amistad” es un recurso común, Fairy Tail lleva ese concepto al extremo.
¿Pero qué tiene de malo un anime que no quiere ser profundo ni oscuro? Fairy Tail no pretende ser otra cosa que una historia divertida, llena de acción, momentos emotivos y personajes entrañables. Es cierto que su animación decae en ciertos arcos, pero eso no le quita lo mucho que se disfruta.
3) KonoSuba: God’s Blessing on This Wonderful World!

Lo mismo podríamos decir de KonoSuba. En esta comedia isekai, Kazuma Satou muere y reencarna en un mundo estilo videojuego gracias a la diosa Aqua… a quien, por supuesto, arrastra consigo en su nueva vida.
Desde el primer capítulo, KonoSuba deja claro que va a reírse de los clichés del género. A medida que Kazuma y Aqua reclutan a nuevos compañeros de grupo, todo se convierte en una seguidilla de desastres, absurdos y carcajadas.
El fan service está presente, pero de forma moderada. Algunos dirán que hasta es ingenioso. Aun así, entre su tono pícaro y su premisa ridícula, es el tipo de serie que muchos ven en secreto. Pero es hilarante, irreverente y adictiva. No por nada tiene tantos seguidores fieles.
4) High School DxD

Este espacio estuvo peleado entre To Love-Ru y High School DxD, pero ganó esta última por su enorme base de fans. Ambas son animes de acción cargados de fan service, un subgénero que tiene más representantes de lo que parece: Rosario + Vampire, Highschool of the Dead, y otros más.
Lo que distingue a High School DxD es que, sorprendentemente, tiene trama. Muchos insisten que, dentro del mundo ecchi, esta serie destaca por encima del resto. Y sí: aunque hay senos por doquier, también hay desarrollo de personajes, combates interesantes y una historia que engancha.
Puede que el fan service no sea para todos, pero si logras mirar más allá de eso, descubrirás una serie divertida, extravagante y completamente disfrutable. ¿No es eso lo que buscamos a veces?
5) School Days

School Days es otra cosa completamente distinta. Basado en una novela visual erótica, este anime tipo slice-of-life narra la historia de Makoto Itou, un estudiante que se enamora de Kotonoha, pero termina en un triángulo amoroso con Sekai.
Hay muchos motivos por los que esta serie no conecta con todo el mundo: el ritmo es lento, los personajes no son carismáticos, y la historia es… peculiar. Pero también es hipnótica. Hay algo inquietante en ella que atrapa y no te suelta.
El final es tan impactante como inesperado. School Days no sigue las reglas del harem típico, y eso le ha ganado tanto odio como culto. Si buscas algo que te incomode y te intrigue por igual, esta es tu serie.
6) Rent-A-Girlfriend

Rent-A-Girlfriend ha generado controversia últimamente debido a giros argumentales polémicos. Pero quizás esa es parte de su encanto: uno no puede dejar de mirar, como si fuera un tren a punto de descarrilar.
Kazuya, el protagonista, tras una ruptura amorosa, decide alquilar a una “novia” llamada Chizuru. Y por azares del destino, termina atrapado en una farsa continua para mantener las apariencias.
El resultado es una comedia romántica con tintes de harem que, pese a sus detractores, sigue cautivando a muchos. Su producción es impecable, el drama engancha, y sus personajes, por más cuestionables que sean, generan conversación. Mucha conversación.
7) Prison School

Uff. Prison School es una comedia sexual que empuja todos los límites. En ella, un grupo de chicos es enviado a una estricta escuela femenina… y termina bajo el control tiránico del consejo estudiantil.
Lo que sigue es una montaña rusa de sadomasoquismo, juegos de poder y situaciones que combinan erotismo con humor absurdo. No es para cualquiera. De hecho, divide opiniones radicalmente.
Pero si logras aceptar su provocación como parte de la experiencia, descubrirás que Prison School es tan brillante como perversa. Es excesiva, sí. Pero también es única. Y eso tiene su mérito.
8) Mirai Nikki (Future Diary)
Mirai Nikki es otro anime que genera amores y odios. Yukiteru, un adolescente solitario, recibe un diario que predice el futuro. Pronto se ve envuelto en un juego mortal donde el último sobreviviente se convierte en dios.
Le acompaña Yuno, una chica obsesiva y peligrosa (el clásico arquetipo yandere). Entre asesinatos, traiciones y obsesiones, el anime navega por aguas turbias y tensas.
Muchos lo critican por decisiones argumentales ilógicas. Pero quienes miran más allá, descubren un anime psicológico que, aunque desordenado, tiene momentos memorables y reflexiones retorcidas. Vale lo que tú estés dispuesto a invertir en él.
9) Diabolik Lovers
Diabolik Lovers nació como un juego otome (tipo simulador de citas). Y como suele pasar con sus adaptaciones, el resultado es un anime cargado de tensión sexual, relaciones tóxicas y fantasías oscuras.
Yui, la protagonista, llega a una mansión donde conviven seis hermanos vampiros. Cada uno, a su modo, la seduce, la manipula y la convierte en su juguete emocional.
¿Es bueno? No realmente. Pero para su público objetivo —las fans del shojo gótico y el romance enfermizo—, es puro escapismo. Como Twilight en modo anime. Y por eso tiene un culto que no para de crecer.
10) Darling in the FranXX

Darling in the FranXX es un mecha provocador que combina acción, romance y fan service en un universo distópico. Hiro y Zero Two, sus protagonistas, pilotan robots gigantes mientras descubren secretos sobre su mundo… y sobre ellos mismos.
Muchos lo comparan con Evangelion o Gundam, pero lo acusan de quitarles la profundidad y quedarse solo con lo visual. Aun así, Darling tiene momentos emotivos, simbolismo potente y una historia de amor que ha marcado a muchos.
Debajo de sus curvas y poses sugerentes, hay temas sobre identidad, deseo y libertad. Si te acercas sin prejuicios, podrías llevarte una grata sorpresa.
En resumen, muchos animes son juzgados injustamente por no encajar en moldes “serios”. Pero a veces, el mejor anime es el que simplemente te hace disfrutar. Estos “placeres culposos” no son culpables de nada. Solo de hacerte pasar un buen rato.
¿Tienes algún anime que ames en secreto? ¡Cuéntalo! Porque al final del día, en cineami.com celebramos todos los gustos —especialmente los que otros no entienden.